Cuál sea mejor amar o aborrecer


Al que ingrato me deja, busco amante;
al que amante me sigue, dejo ingrata;
constante adoro a quien mi amor maltrata;
maltrato a quien mi amor busca constante.

Al que trato de amor, hallo diamante,
y soy diamante al que de amor me trata;
triunfante quiero ver al que me mata
y mato a quien me quiere ver triunfante.

Si a éste pago, padece mi deseo;
si ruego a aquél, mi pudonor enojo:
de entrambos modos infleliz me veo.

Pero yo por mejor partido escojo
de quien no quiero, ser violento empleo,
que de quien no me quiere, vil despojo.


Sor Juana se separa de lo que constituyen los rasgos que se le adjudican al amor cortés y, especialmente, al petrarquista, presentándonos los siguientes conceptos: concibe un amor que se acomoda a las circunstancias, prescindiendo de la persona amada si los estima conveniente; descubre sus sentimientos de odio y amor juntamente hacia la misma persona, y saca conclusiones sobre esa anomalía; presenta amores que deben reprobarse, expresando sentimientos de culpa; y, en fin, asegura que el amor no es eterno sino temporal.

Se usa un juego verbal agudo, refinado e ingenioso, exhibición de la maestría poética de la monja al mismo tiempo que analiza aspectos del amor, en este caso atada a ese tópico que quizá le impusieron o que, simplemente, se le ocurrió ensayar. La poeta racionaliza los sentimientos amorosos según observaciones ajenas y seguramente también propias; no creemos, sin embargo, que se basen en conflictos de tipo psicológico o personal, aunque no podamos rechazar alguno de estos aspectos que se han señalado; es posible que alguna experiencia personal la inclinara a escoger este tema.

En cuanto al soneto y en específico a sus cuartetos, la amante ama a quien no la quiere y es amada por alguien a quien no quiere, con todas las desventajas que esto conlleva. El primer terceto continúa la relación o exposición de los cuartetos, pero en el último terceto se da la resolución que se anticipaba: la poeta ha mantenido a sus lectores en un “suspenso”: es mejor dejarse amar de aquel al que una no quiere, aunque se trate de un «violento empleo», que dejarse humillar por el que no nos ama.

Ahora bien, sor Juana cuenta con dos sonetos más que abordan este tema: Que no me quiera Fabio al verse amado y Poema Feliciano Me Adora Y Le Aborrezco

Métrica

El poema es un Soneto (compuesto de 4 estrofas: 2 cuartetos y 2 tercetos). Sus versos son endecasílabos, por lo tanto es un poema de arte mayor y es Paroxítono.
Al/ que/ in/gra/to/ me/ de/ja/, bus/co a/man/te/;
Al/ que a/man/te/ me/ si/gue/, de/jo in/gra/ta/;
Cons/tan/te a/do/ro a/ quien/ mi a/mor/ mal/tra/ta/;
Mal/tra/to a /quien/ mi a/mor/ bus/ca/ cons/tan/te/


Al /que /tra/to /
de a/mor, /ha/llo /dia/man/te

y /soy /dia/man/
te al /que /de a/mor /me /tra/ta;

triun/fan/te /quie/ro /ver /al /que /me /ma/ta

y /ma/
to a /quien /me /quie/re /ver /triun/fan/te.



Si a /és/te /pa/go, /pa/de/ce /mi /de/seo;

si /rue/
go a /quél, /mi /pun/do/nor /e/no/jo:

de en/tram/bos /mo/dos /in/fe/liz /me /ve/o.


Pe/ro /yo /por /me/jor /par/ti/
do es/co/jo

de /quien /no /quie/ro, /ser /vio/len/
to em/ple/o,

que /de /quien /no /me /quie/re, /vil /des/po/jo.

Cuartetos
Tercetos
Sinalefa

Rima y Figuras Retóricas
Durante el barroco se utilizaban las figuras retoricas como la antítesis, que en pintura era representado por el claro-obscuro, que es la contraposición de ideas u objetos, el  hipérbaton consiste en cambios en el orden sintáctico, metáfora el cuál transporta el significado propio de un concepto a otro, llevar más allá a una comparación, retruécano  consiste en la contraposición de dos frases formadas por las mismas palabras con el orden invertido en una de ellas, con el fin de que presenten un significado contradictorio.
                         

Al que ingrato me deja, busco amante;              A
al que amante me sigue, dejo ingrata;               B
constante adoro a quien mi amor maltrata;       B
maltrato a quien mi amor busca constante.       A

Al que trato de amor, hallo diamante                A
y soy diamante al que de amor me trata;          B
triunfante quiero ver al que me mata                B
y mato a quien me quiere ver triunfante.          A

Si a éste pago, padece mi deseo;                   C
si ruego a aquél, mi pundonor enojo:               D
de entrambos modos infeliz me veo.               C

Pero yo por mejor partido escojo                      D
de quien no quiero, ser violento empleo,         C
que de quien no me quiere, vil despojo.           D

Hipérbatón: (‘‘Al que trato de amor, hallo diamante’’)
Metáfora: (‘‘soy diamante al que de amor me trata’’). 
Antítesis (ingrato-amante, adoro-maltrato).
Retruécano

Su rima es: ABBA ABBA CDC DCD.
Ritmo


Al que ingrato me deja, busco amante;
al que amante me sigue, dejo ingrata;
constante adoro a quien mi amor maltrata;
maltrato a quien mi amor busca constante.

Al que trato de amor, hallo diamante,
y soy diamante al que de amor me trata;
triunfante quiero ver al que me mata
y mato a quien me quiere ver triunfante.

Si a éste pago, padece mi deseo;
si ruego a aquél, mi pudonor enojo:
de entrambos modos infleliz me veo.

Pero yo por mejor partido escojo
de quien no quiero, ser violento empleo,
que de quien no me quiere, vil despojo.

Elaborado por: 
Castro Jaramillo Andrea
Espinosa Rojas Karol Nayeli
Jiménez Pérez Édgar Ariel
Ortega Acoltzi Rodrigo
Torres Muñoz Marco Antonio
Zarate Espinosa Guillermo

Comentarios

Entradas más populares de este blog

ESTA TARDE, MI BIEN, CUANDO TE HABLABA

Este que ves, engaño colorido…