Sor Juana Ines de la Cruz


Juana Inés de Asbaje y Ramírez de Santillana (1651-1695), más conocida como Sor Juana Inés de la Cruz fue una religiosa de la Orden de San Jerónimo y escritora novohispana, exponente del Siglo de Oro de la literatura en español.
La vida de Sor Juana está llena de dificultades formadas por una sociedad sumamente machista, que contrapone a las ideas de innovación y deseos de la escritora novohispana. Esto se ve reflejado en los textos y liricas de Sor Juana que usa para expresar los disgustos y pensamientos en forma de crítica.
No solo revolucionó el campo de la literatura, si no también ayudó a mejorar en un futuro la situación de la mujer y que hoy en día gracias a ella se abre la brecha a muchos más movimientos feministas y la lucha por la paridad de sexos.
Vivió en Yacapixtla y en Amecameca con su abuelo materno, poeta y gran lector. Figura determinante para la pequeña Juana quien creció platicando con él.  En esa hacienda aprendió el náhuatl y es ahí donde comienza a manifestarse su interés por aprender a leer y escribir. Un deseo de saber que comenzó, como ella misma lo narra, cuando acompañaba a su hermana María, a sus lecciones de gramática. Sueña más tarde, entre los seis y los siete años, con asistir a la Real y Pontificia Universidad de México, disfrazada de hombre. Este deseo nunca se ve realizado.
Su primer trabajo poético fue la “Loa al Santísimo Sacramento” para una festividad religiosa en 1659. Tomó 20 lecciones de gramática. Estas lecciones se las dio el bachiller de la Universidad, Br. Martín de Olivas, y como no le bastaron continuó por sí misma en el estudio cortándose el cabello cuatro o cinco dedos hasta no haber aprendido lo que se había propuesto. Fueron sus lecturas las obras de Virgilio, Horacio, Ovidio, San Agustín, San Cipriano y San Jerónimo.
A los 13 años, , Sor Juana se va a vivir a la ciudad de México, posiblemente a casa de su tía María, Juana Inés fue llamada a la corte virreinal como dama de la virreina doña Leonor Carrero, una mujer culta y amante de las letras.
Para referirnos a la vida adulta de Juana Inés es necesario hacer énfasis en las condiciones sociales de la época. La protección y el control del sexo masculino eran fundamentales y más aún en un momento histórico en que la cantidad de mujeres que se encontraban solas era bastante elevada, muchas fueron capaces de valerse por sí mismas  otras se encontraban vulnerables, Para la segunda mitad del siglo XVll existían al menos dieciséis conventos.
Juana Inés se decidió a entregarse a la vida de monja. Se rumora que el confesor de Virreyes Antonio Núñez de Miranda tuvo mucho que ver en las célebres veinte lecciones que bastaron a la poetisa para aprender Latín. Finalmente, Juana Inés se internó en el convento de San José de las carmelitas descalzas. Tres meses después de su ingreso, la poetisa abandonó San José y volvió en 1668 con la Virreina para recuperarse. Una vez recuperada la poetisa buscó ingresar esta vez al convento de Santa Paula, mejor conocido como de San Jerónimo. Un 24 de Febrero del 1669 Juana Inés pasó a ser Sor Juana Inés de la Cruz y permaneció durante 27 años aproximadamente en San Jerónimo. Juana Inés llegó a hacerse de una celda privada en la que pudo albergar unos cuatro mil libros. Y donde pudo cultivar conocimientos en retórica, física, matemáticas, teología, filosofía, geometría, arquitectura, música y otras disciplinas.
En 1680 se María Luisa ( Marquesa de España) ofreció su amistad y protección. El gobierno del Marques de la Laguna nos regala uno de los paisajes más prolíficos en la producción de la musa, como: "El divino Narciso", "El cetro de José" y "el Mártir del sacramento " También son destacable dos comedias: "Los empeños de una casa" y "el amor es más laberinto. Ya para 1690 Sor Juana se ve envuelta en un pleito de índole teológica con respecto a un sermón dado por el jesuita Antonio Vieira. Publicó una contestación: “Respuesta a Sor Filotea de la Cruz" defendiendo dignamente su invaluable labor intelectual y buscando la defensa de los derechos de las mujeres, sobre todo en lo referente a la educación.
Para 1692 y 1693 comienza el último período de la vida de sor Juana. Sus amigos y protectores han muerto y las epidemias se ceban con la población novohispana. En la poetisa ocurrió un extraño cambio: hacia 1693 dejó de escribir y pareció dedicarse más a labores religiosas. No se conoce con precisión motivo de tal cambio; una entrega mística a Jesucristo, sobre todo a partir de la renovación de sus votos religiosos en 1694.Otros, algunos adivinan una conspiración misógina tramada en su contra, tras la cual fue condenada a dejar de escribir y se le obligó a cumplir lo que las autoridades eclesiásticas.
Sor Juana muere el 17 de abril de 1695 a causa de las epidemias.
Es considerada una de las poetas más importantes de Latinoamérica, exponente del Barroco en México y se le considera una pionera tanto escritora, como poetisa y feminista.
A la fecha, desde el año de 1982, se entrega el “Premio Sor Juana Inés de la Cruz”, en reconocimiento al trabajo literario realizado por mujeres y en idioma español de América Latina y el Caribe. Dicho premio es organizado y otorgado por editoriales de renombre y junto con el aval de la UNESCO.



INTEGRANTES DEL EQUIPO:


CRUZ CRUZ GABRIEL
CORTÉS CAMPOS ANA
LÓPEZ GARCÍA IVÁN
GONZALEZ PEREZ EFRÉN
RODRÍGUEZ MEJÍA NOÉ
RODRÍGUEZ PIÑA EICKA GIOVANNA
VARA MEDRANO GENARO


BIBLIOGRAFIA





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